La planificación y organización del tiempo en el estudio
La organización del tiempo y las tareas resulta un factor clave para estudiar mejor. Es muy importante elaborar un calendario, fijar metas y objetivos o crear un plan para afianzar lo trabajado en clase y reforzar a diario los conocimientos.
¡A mí sí me gusta estudiar, pero me cuesta! ¿Alguna vez te lo preguntaste?
Yo, sí muchas veces. Tantas veces no tenemos ganas de estudiar, como nos cuesta a veces sentarnos frente a un libro. Otras veces nos resulta más fácil, y hasta tal vez menos aburrido. Pero, ¿por qué nos ocurre esto? A veces es el tema o la materia, algunas son más atractivas que otras. Pero por lo general depende de nosotros mismos, del ánimo que ponemos para estudiar.
Nos planteamos muchas veces como estudiantes «¡Algo tengo que hacer! Pero… ¿qué?» ¿Será que nos falta algo que se llama motivación? Si no tenemos ganas de estudiar de nada nos sirve que nos pasemos horas y horas frente a un libro. Simplemente porque no aprendemos y perdemos tiempo. No aprendemos y no podemos hacer otras cosas que tanto nos gustan. Y en la medida en que seguimos así, eso se va transformando en un circulo vicioso. ¿Por qué? Porque “estudiando” así, no aprendemos, nos aburrimos cada vez más, y puede que cada vez más se nos haga difícil tomar los libros.
¿Por qué a veces nos resulta más difícil estudiar? ¿De qué depende nuestro estado de ánimo hacia el estudio?
Algunos piensan que no depende de ellos mismos. Dicen “hoy no tengo ganas”, como si el responsable fuera alguien que aprieta una tecla en una computadora. Pero sucede que algunas veces tenemos más ganas y otras menos. Lo real es que no es así, nosotros podemos aumentar o disminuir nuestras propias ganas de estudiar poniendo simplemente nuestra mente en positivo o negativo. Si nos decimos a nosotros mismos «¡¡quiero estudiar mejor!!», seguro que lo vamos a lograr.
#5 consejos útiles a la hora de planificar tu tiempo de estudio
1. Apunta las fechas clave en la agenda:
Es importante que tengas una agenda personal o un calendario, ya sea en papel o en formato digital. Anota en ellos: las vacaciones, los horarios y los días en los que tienes actividades extraescolares, los exámenes previstos y las fechas de las evaluaciones, las fechas de entrega de tareas, trabajos o proyectos de clase. De esta forma controlarás los días y citas clave y podrás organizarte para hacer los deberes, terminar los trabajos o estudiar a tiempo para el examen.
2. Fija objetivos diarios:
Planifica tu tiempo jornada a jornada. Para ello, establece las actividades o tareas que quieres acabar ese día, y marca o anota qué contenidos y temas de cada asignatura tienes que repasar o estudiar. Ten siempre en cuenta las fechas que hayas señalado en el calendario, tanto de exámenes como de entrega de tareas o trabajos, y así podrás distribuir correctamente el tiempo con el que cuentas para lograr tu objetivo. Da prioridad a los temas urgentes, pero dedica también un tiempo de estudio semanal para revisar los contenidos de cada asignatura.
3. Establece un horario:
Es recomendable que estudies todos los días a la misma hora, para establecer una rutina y acostumbrarte a cumplir los objetivos diarios. En ese tiempo que dedicas a estudiar, realiza primero las actividades o trabajos de entrega más próxima y después invierte unos 45 minutos en estudiar o repasar los temas que hayas tratado en clase. Entre una actividad compleja y la siguiente es recomendable que establezcas un descanso de cinco minutos. También debes descansar unos diez minutos entre los deberes y el estudio.
4. Reparte el tiempo de estudio para cada asignatura:
Para organizarte de manera más eficaz, debes establecer más tiempo para las materias más complejas, aquellas que te cuestan más o que exigen más trabajo de comprensión. Puedes comenzar por las tareas o contenidos más complicados, ya que estarás menos cansado, y deja lo más sencillo para el final. Otra buena técnica es intercalar tareas más complejas o exigentes con otras que te resulten más entretenidas y motivadoras.
5. Sé constante:
La mejor manera de mejorar la planificación y organización del estudio es perseverar. Así que, aunque al principio te resulte complicado, estudia todos los días, trata de cumplir las metas que te hayas marcado y respeta los horarios, y verás cómo el trabajo da sus frutos. Pero si un día no puedes cumplir las horas o no llegas a revisar todos los contenidos marcados, no te preocupes ni te desanimes; reajusta la planificación y retómala con nuevas fuerzas al día siguiente.
Fuente: https://www.infotecarios.com/planificar-tiempo-estudio/#.YMOFiPlKjIU
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