Planificar para lograr objetivos
Cuando una persona tiene definidas sus metas y hacia dónde quiere dirigirse, lo siguiente que debe hacer es establecer pequeños pasos que lo lleven poco a poco hacía su objetivo, es así como se comienza a planear.
¿Qué es?
La planificación se trata de definir cada paso con el fin de cumplir pequeños logros encaminados a cumplir una meta más grande. Planificar permite prevenir problemas que se pudieran presentar o, en su defecto, tener tiempo para solucionar y sobreponerse ante cualquier contratiempo que surja fuera de lo establecido.
¿Por qué es importante planificar?
- Utilizar el tiempo adecuadamente:
Conocer anticipadamente qué es lo que se tiene que hacer paso a paso, da pie a organizar y ordenar la vida, mejorar los horarios y no perder tiempo en pensar qué es lo siguiente de un momento a otro.
- Alcanzar más rápido la meta:
Tener un plan permite aumentar la productividad al eliminar los distractores y enfocarse únicamente en las tareas hacia el cumplimiento de su meta.
- Autodisciplina y motivación:
La planificación fomenta el hábito de la autodisciplina que facilita la concentración en una tarea para trabajar en ella hasta concretarla. Así es más sencillo establecer prioridades y evitar las interrupciones. La motivación te va a ayudar a continuar hasta el final con las mismas energías y empeño durante todo el proceso.
- Retroalimentación:
El seguimiento periódico de los avances realizados permite retroalimentar las acciones hechas y fácilmente redireccionar el camino, corregir o tomar en cuenta las buenas prácticas para continuar replicándolas en futuros proyectos.
- Autoconocimiento y persistencia
La fijación en la perfección casi siempre tiene consecuencias negativas. Enfocarse en lograr los resultados poniendo siempre el mayor esfuerzo y conociendo las capacidades individuales es lo importante. Es importante que tu entorno te aliente a mantener tus metas en mente y te ayude a trabajar a pesar de los tropiezos.
Y bien, ¿cómo podemos definir bien nuestros objetivos?
Existe una técnica llamada SMART.
S.M.A.R.T. es un acrónimo de la palabra que, en inglés, significa inteligente. Resume cinco aspectos esenciales que necesitamos para formularnos un objetivo y ponerlo en acción.
- Specific (Específico):
Para definir tus objetivos es fundamental detallar al máximo todos los aspectos relacionados. Una buena forma de hacerlo es escribir el principal y derivar de él los sub-objetivos (o mini metas) para concretar y reforzar el paso a paso que necesitarás seguir.
El enfoque recomendado es la acción, porque si te quedas exclusivamente en la enunciación de lo que te gustaría lograr, no lo harás. Por eso hay que bajarlo a cosas concretas, tangibles y con las que te vas a comprometer al ciento por ciento.
Ejemplo: si el objetivo es, aprobar el final de Matemática el 20/2/22, los sub-objetivos serán:
– identificar cuantos días hay disponibles desde hoy hasta esa fecha,
– elegir y agendar días y horas / franjas horarias que le vas a dedicar.
– recolectar y tener a mano todo el material necesario
– chequear al final de cada día si hiciste lo que te comprometiste a hacer.
Adicionalmente reservar clases particulares, con tiempo, en el caso que necesites ayuda y refuerzo.
- Measurable (Medible):
Esta es una característica que permite la mejora continua y asegura la calidad del proceso. El objetivo que fijes siempre necesita estar ajustado y basado de acuerdo a criterios factibles de medición de resultados. El resultado, entonces, es lo que te dará la pauta de que vas por el buen camino, o dónde hay que corregir.
Siguiendo el ejemplo anterior, una forma medible del objetivo planteado puede ser:
Si anotaste en tu agenda estudiar Matemática, tiene que ser “x” veces y “x” horas por semana. Luego, chequear diariamente si hiciste lo que dijiste hacer.
Verificar, al hacer los ejercicios, si tenes muchas dudas, o no, si entendés, si te salen los ejercicios, y en función de eso decidir, si aún no lo has hecho, si necesitas clases particulares.
Luego de pasada una semana, registrar como vas con los tiempos, si estás bien, si tenés que estudiar más días y horas.
- Achievable (Alcanzable):
Cuando los objetivos son desmesurados nos restan energía y entusiasmo para comprometernos con la meta. ¿Por qué? Porque es necesario comprometernos de antemano al ciento por ciento con el cumplimiento del logro. De lo contrario, queda como sucede en la gran mayoría de los casos, en una simple enunciación de deseos confiados a la buena voluntad. Por eso, los objetivos tienen que estar ajustados a la realidad de cada persona involucrada, entorno y recursos disponibles; tienen que ser retadores y desafiantes, aunque alejados de expectativas que estén fuera de toda realidad.
Una forma de asumir la realidad es conocer de antemano con qué cuenta, las limitaciones -por más crudas que sean-, y desde allí plantear los caminos alternativos. Recuerda que soñar en grande siempre es bienvenido; sólo que los grandes objetivos se consiguen de a pequeños pasos realistas y firmes. De lo contrario quedan en el terreno de los sueños.
- Results (Resultados):
Los resultados son la garantía de que se van dando las cosas según lo planificado, con los ajustes que haya que hacer de por medio. Al plantear y describir esta parte, siempre necesitas hacerlo en positivo y como si ya lo hubieras alcanzado.
Ejemplo incorrecto: «No dejaré para último momento estudiar Matemática»: no funciona el «no», al igual que el «pero…» porque condiciona el resultado. Una mejor forma es «Aprobé el final de Matemática el 20/02/22»
¿Podés percibir la diferencia?
- Time (Tiempo):
Estos objetivos planteados necesitan tener un tiempo de concreción: fecha, hora, personas responsables; los períodos completos de cada acción a realizar y el planteo de escenarios alternativos (plan A, B, C y hasta D en caso de ser factible), teniendo en cuenta todo lo anteriores.
Ejemplo: «voy a hacerlo lo antes posible» no es un objetivo válido, ya que es muy vago y difuso, y no tiene el componente esencial para que se logre: el compromiso concreto. «Lo voy a hacer antes de este viernes a las 3 PM» es mejor.
En conclusión, con esta guía S.M.A.R.T. estarás en mejores condiciones para plantearte un sistema de organización de objetivos y prioridades que realmente funcione. Te permitirá optimizar los tiempos; tendrás más energía para dedicarla a otros temas, y podrás medir en forma real la evolución de cualquier meta que te propongas.
Fuentes: S.M.A.R.T La técnica infalible para definir objetivos – Paperblog
y La importancia de planificar para lograr los objetivos (up.edu.mx)
Etiqueta:autodisciplina, metas, motivación, objetivos, persistencia, planificar, sub-objetivos